Las empresas y las sectas tienen más en común de lo que podamos imaginar, no sólo porque su estructura sea jerárquica en su mayoría, que también, sino porque utilizan todos los medios a su alcance para 'lavar el cerebro' a sus fieles.
Una labor importante en una secta laboral, quiero decir, empresa, es la fidelización de sus empleados (o clientes internos). Para conseguirla se recurren a diversos métodos:
- Flexibilización el horario laboral
- Reconocimiento los logros, ya sea personalmente o mediante boletines internos impresos o electrónicos.
- Incentivar y premiar la consecución de los objetivos previamente marcados.
- Fomentar el crecimiento personal y/o laboral mediantes formación a cargo de la empresa.
- Primar económicamente en momentos puntuales.
- …
Sin embargo, para muchas empresas lo anterior no resulta suficiente.
Quieren que sus empleados necesiten ese trabajo, que no puedan prescindir de él , y para ello fomentan que éstos tengan una autoestima sobredimensionada
con frases como::
- “Somos la empresa líder en el sector”
- “Nuestra empresa factura x miles de millones de Euros al año”
- “Estamos presentes en todos los continentes y en más de 50 países”
- “Nuestro producto es líder en el mercado”
- “Nosotros marcamos la tendencia en nuestro sector”
- “Somos la empresa más premiada en los últimos 10 años”
- “La empresa fue fundada en 1845” o “La empresa tiene 5 años pero somos la que mayor ritmo de crecimiento tiene”
- …
De esta forma se intenta inculcar los siguientes mensajes:
- “Tú eres una persona importante porque estás trabajando para una empresa importante”.
- “Tú status social y económico es alto porque trabajas para nosotros”.
- “El mantenimiento de tus viviendas, vehículos, educación privada y caprichos lujosos de toda tu familia dependen de tu trabajo en esta empresa”.
- “Tú sin la empresa eres nadie”.
Y además ascender a los empleados a un status del que más tarde no puedan prescindir de él se logra mediante:- Un sueldo medio o medio-alto.
- Pagando todo tipo de “Comilonas”.
- Costeando viajes en pasajes de lujo.
- Invitando a Fiestas privadas.
- “Regalando” detalles lujosos.
- En ocasiones, ofreciéndoles una Vivienda.
- Invitaciones y entradas a espectáculos (deportivos, teatro, cine, parques de atracciones etc).
- Ofreciendo cursos y formación de alto coste.
- Bonos de compra en tiendas y grandes almacenes.
- Pago de prostitución de lujo.
Además, debemos tener en cuenta que
muchas personas disfrutan aún más presumiendo del cargo que ocupan en su empresa, de lo importante de la misma, de los lujos que pueden darse a diario, etc. Así pues, luego
les resulta casi imposible concebir otra vida personal y laboral: ¿de qué presumirían entonces?.
Conseguir que el empleado tenga los mismos valores que la empresa es la mejor forma de fidelizarles. Muchas personas venden sus valores (sinceridad, generosidad, comprensión, solidaridad, libertad, amistad, amor, …), si es que los tuvieron alguna vez, a cambio de placeres materiales o, directamente, por dinero.
Bien es cierto, que al igual que en las sectas, no todos los fieles gozan de los mismos privilegios, es más, algunos ni eso: tienen bajos sueldos, horarios laborales incompatibles con el ocio personal y apenas se les reconoce su trabajo. Estás personas forman la base de la secta o empresa.
Por último, dicen que todas las personas tenemos un precio, supongo que se refieren sólo a aquellas que están dispuestas a vender su tiempo y su vida, que, por otra parte, son la mayoría.
Acerca de Cecilio Sánchez «Cean»Dicen que hago periodismo y que soy activista social. Retransmito en directo luchas sociales en
Periscope, denuncio injusticias y defiendo diariamente los Derechos Humanos. Desde Murcia (España) para todo el mundo y las 24 horas del día en
ceciliocean.es.
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La Vida es aquél eco remoto que se esconde detrás de toda esta maraña de Ruido que describes.
Que razón tienes Cean, totalmente cierto.
Iñaki; en una frase lo has explicado o resumido todo, muy bueno.
yo he tenido una experiencia en una auténtica secta laboral, tener cuidado, sobretodo la gente joven y ambiciosa, es sencillo caer en esa mierda.
yo tengo una amiga metida en una secta laboral,trabaja 15 horas diarias,la pagan poco.
quiero decir que le puede pasar a culquier persona,era la chica con mas caracter que he conocido en mi vida, una chica con las ideas claras. ahora no es ella.
Cean, este artículo es fabuloso, en el sentido que descubrimos cómo muchos profesionales por temor a perder su puesto de trabajo aceptan que la empresa sea irresponsable, ineficiente,….pues si se manifiestan en contra son cabezas de turco.
Me duele mucha veces comprobar cómo se crean estereotipos de trabajadores marcados por la línea de una empresa, se ve en sus gestos, influyendo tanto que no parece que hables con ellos, sino con la entidad a la que están “vendidos”.
Por otra parte, sí que me satisface celebrar la osadía de aquéllos que no se dejan subyugar y marcan un nuevo horizonte con sus reivindicaciones, con sus propuestas para que la vida fluya a través de los muros que se han levantado alrededor de tales empresas sectarias.
Beatriz, me alegro que te gustase el artículo. Parece que si recibes dinero no se pertenece a una secta, pero además de producirles más dinero del que dan se les entrega la única vida que tenemos.
María, es cierto que las víctimas se convierten en otras personas y ésto les puede llevar al aislamiento de las personas que realmente les quieren y aprecia. Como dice Cloe las personas jóvenes y ambiciosas son las que tienen más probabilidades de caer en alguna empresa “secta laboral”.
¡Un abrazo a las dos!.