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“A las personas se juzgan, no por sus palabras, sino por sus hechos” dice la sabiduría popular. Pues bien, no estoy de acuerdo y, a continuación, lo explico en mi Teoría del No hacer:
Una acción muy extendida en nuestra sociedad es juzgar todo en cada momento:
En más de una ocasión habremos sido insultados por otra persona, ¿verdad?. Pues bien, no actuar como ella y optar por las buenas palabras o por el buen silencio es digno de tener en cuenta.
No consumir droga alguna demuestra sensatez, más aún en esos momentos difíciles de nuestra vida donde ansiamos evadirnos de ella durante un tiempo para apaciguar nuestro sufrimiento.
No pegar a nuestro hijo/a como castigo por una acción indebida es una muestra de inteligencia, pues ser violento es muy fácil, de ahí que sea una conducta propia y frecuente en las personas ignorantes. Actuar sin violencia es posible, sin embargo, no siempre se valora.
No hacer el mal es tan valioso como hacer el bien. Insisto, destruir es sencillo, cualquiera puede hacerlo. El mal es una tentación donde con frecuencia caen las personas carentes de empatía, inteligencia social y otros valores como la sinceridad, la generosidad y la comprensión.
Así pues, sugiero que prestemos atención en lo que no hacen las personas antes de juzgarlas, así como practicar el No Hacer a diario.
Es cierto las personas tendemos a prejuzgar.
No podemos juzgar a una persona sin conocerla y sin conocer su situación personal, esto es algo que he aprendido con la experiencia.
Hemos de aprender, ser inteligentes, y hacer uso de nuestros valores como la empatia, la tolerancia, la justicia, el autocontrol, conciencia, respeto, bondad, y la justicia…
Por curiosidad, ¿has leído el Tao Te King?
Allí habla de la virtud de la no-acción.
Iñaki, 4 años atrás conocí la existencia del Tao Te King. Como dices, el apartado tercero está dedicado a la no-accción y una de tantas traducciones concluye así “Practica el No-Hacer, y todo será más armonioso”.
Desde que tengo uso de razón practico el No Hacer, por ello me resultó impactante comprobar que uno de mis comportamientos cotidianos estuviese escrito miles de años antes. También Confucio escribió varios de ellos.
Por cierto, cada traducción del Tao Te King parece un libro distinto, así que es mejor leer varias. El libro está dividido en 81 apartados, lo comento porque en algunos sitios Web puedes encontar muchos de ellos pero no todos; en cambio, en otros sí. Aún así el libro es fácil de encontrar en librerías y su coste es de unos 4 a 6 Euros.
Yo interpreto la práctica del no-hacer de una manera un tanto diferente, pero comenzaré por algunas cosas que no comparto sobre tu opinión:
“No deberíamos juzgar tanto”:
Supongo que dependerá de qué estemos hablando. Si para mí un coche es feo, aunque esto no lo convierta en feo, para mí lo es. Esto es una opinión y no un juicio. Sin embargo, resaltar “los defectos” de los demás, que en muchos casos son nuestros propios defectos reflejados en otra persona, eso sí es juzgar y no lo veo adecuado, al igual que tú. No obstante, el hecho de que a mí no me guste lo que diga ó haga una persona, no quiere decir que esté mal; simplemente, no me gusta, para lo cual estoy en mi derecho de pensarlo así e incluso decirlo, si así lo considero en un momento dado. Siempre existe una forma “no acusadora” de indicar que algo no le gusta a uno.
“Tan importante es lo que decimos como lo que callamos”.
Con la idea en sí estoy plenamente de acuerdo, pero ¿qué son las “buenas” palabras? ¿qué es un “buen” silencio? Muchas veces, las “buenas palabras” (aquellas que nos gusta oír) pueden ofender a otros, simplemente porque dicen algo que a lo mejor, nuestro interlocutor no quiere ó no le gusta oír. Otras veces, el silencio puede resultar molesto, puesto que queremos decir algo y lo callamos por miedos, puede que injustificados, pero miedos.
“No hacer el mal es tan valioso como hacer el bien”.
Mi pregunta al respecto es: ¿qué es el bien y qué es el mal? Podría ser que algo que a mí me parezca bien, a ti no te lo parezca ó al revés. Y en estos casos, ¿uno deja de hacer algo porque a otro no le gusta ó lo ve mal? Otra cosa es ser responsable de lo que uno hace y de sus consecuencias, pero de ahí a dejar de hacerlo porque a otro no le gusta, hay mucha diferencia. Yo no veo tan claros los límites entre el bien y el mal, al menos como reglas universales. Habrá cosas que si y otras que no, pero es cuestión de opiniones y percepciones. Luego, ¿de qué carecen las personas que, según otras, hacen el mal? ¿quién juzga a quien?
Volviendo al no-hacer, lo veo más como “no oponer resistencia a que las cosas ocurran como tengan que ocurrir”, sino aceptarlas cómo son y, si no nos gustan, apartarnos de ellas, pero no interferir en su forma de hacerse porque no nos gusten. Puede que lo que a nosotros no nos guste a otros les venga bien. Quien sabe.
Verdaderamente, el alcance del no-hacer va mucho más allá de tópicos y normas sociales. Es algo que, en nuestra cultura, aún no se ha llegado a asimilar y son muchos quienes no le encuentran verdadera utilidad y prefieren no esforzarse en saber lo positivo que puede aportar en nuestras vidas su práctica. De todas formas, el no-hacer es una elección libre de tomar y, desde luego, no es la única.
Jesús, en el primer punto que comentas, yo diría que estamos de acuerdo, pues yo sólo hacia hincapié en el modo de usar el lenguaje. No es lo mismo que diga “tu comentario es malo” (estoy juzgando) que “no me gusta tu comentario” (lo de malo es un supuesto ;-) para enfatizar la diferencia entre juzgar y opinar). Esto da para un artículo o más.
Luego, tu interpretación del “no hacer” es bastante intersesante.
Por último, cuando preguntas “¿qué es el bien y qué es el mal?”, o “¿quién juzga a quien?”, está claro que la respuesta está en función del contexto. Soy bastante partidario de que no sólo hay que hacer un análislis individual, sino también del sistema donde interaccionan cada uno de los individuos entre sí. Por tanto no hay respuesta. Estoy seguro que con la sensatez que demustras en tus artículos y comentarios, sabrías qué está bien y qué esta mal en cada situación, aunque también tendrás un márgen de error como todo ser humano.
Efectivamente.
=’/ Y que hay de cuando te juzgan mal? ... No sé si juzgar a lo que han hecho mal, o simplemente no juzgar… Muchas veces, de hecho siempre.. me limito a no juzgar por los errores de los demás, ello, cuando es a ti a quien han juzgado mal. =(
No soy una persona particularmente empática ni creo que sea necesario para mejorar el mundo.
Bastaría que la gente no hiciera el mal gratuito para que todo fuera mejor. El mal interesado me parece comprensible, el mal gratuito es estúpido. Yo ni siquiera me limito a no hacer el mal, en ocasiones es la vía más rápida y práctica; simplemente me limito a no hacer el mal de forma gratuita; el mal no me produce ningún placer en sí mismo, solo repulsión o en el mejor de los casos indiferencia. Creo que si todo el mundo fuera como yo la sociedad sería mucho mejor y más fecunda en todos sus sentidos.
Es obvio para cualquier persona con 2 dedos de frente que no hacer el mal en absoluto sería mejor aún para la sociedad, pero es mucho más complicado que suprimir la maldad gratuita tan estúpida y poco beneficiosa.
Me parece razonable plantearse hacer el mal si ello puede redundar en un importante beneficio propio, aunque la inmensa mayoría de las veces hacer el bien es más agradecido en todos los aspectos.
El artículo me ha parecido excelente, pero yo le saco puntilla a todo, cito : “pues ser violento es muy fácil, de ahí que sea una conducta propia y frecuente en las personas ignorantes.”
Gran frase, me ha encantado, ( y como he dicho, el artículo también ). Ahora bien, yo creo que en la vida todo es situacional. Esa es mi teoría. y derrumba la tuya con un ejemplo.
Una madre ve como su marido pega a su hijo, y nunca hace nada. el no hacer, ya implica mucho, y no muy bueno, y si la paliza que le esta dando es mortal ? no hay que utilizar la violencia para cesar el dolor de tu propio hijo en el acto?
todo es situacional, y la violencia a veces es una herramienta mas, y en algunas situaciones la mas útil. y el no hacer, muchas veces implica consentir el mal sin hacer algo al respecto. bueno. Un Saludo.
Hola David, lo que comentas no contradice lo que escribí. En todo hay excepciones, y luchar por la vida de un hijo o por la propia son dos ejemplos.
Detalla a qué te refieres con “en la vida todo es situacional”.
Espero que también te gusten otros artículos y espero tus comentarios.
Saludos.
Que sabio, la verdad, es que pocas personas tienemos estas ideas, publicarlas es muy bueno.