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¿Quieres un invitación?Inicio > Artículos > Jóvenes, Alcohol y casi 3 Millones de Euros
En Septiembre de 2005 el Ministerio de Sanidad y Consumo lanzó una campaña informativa para la prevención del consumo de alcohol entre los jóvenes con el lema “¿Qué quieres conseguir con el alcohol?“. Al año siguiente, emitieron la misma campaña desde el día 22 de junio hasta el 2 de julio. La inversión económica de cada una fue la siguiente:
Y, ¡como no!, los dos personajes elegidos para la ocasión (Ramón García y Anne Igartiburu) lucieron dos fantásticas copas de Celebranol con las que finalmente brindaron. ¡Hala, casi tres millones de euros a la mierda (¿o debería decir caca?)!.
Así es como los políticos utilizan nuestro dinero, mientras tanto en Educación sólo se invierte el 4% del P.I.B. mientras en otros países de Europa invierte el 6%. ¿Es ésta la manera de educar a los jóvenes para prevenirles del consumo de alcohol?.
Por último, si necesitabas alguna razón para votar en blanco en las próximas elecciones ya tienes una, aunque hay muchas más.
He vivido muy de cerca el problema del alcohol con una persona muy allegada y no creo que las campañas que emite el gobierno sirvan para mucho.
Cean siento decirte que esta vez no estoy de acuerdo contigo, porque se brinde con un poquito de cava para celebrar la entrada de año, yo creo que no se fomenta el alcohol. Yo misma lo odio, no me gusta por mi experiencia vivida, pero de año en año saboreo una copita de buen vino, y ello no me va a hacer daño.
nuncajamás, esta bien mostrar los desacuerdos, gracias.
El asunto es que (según los datos de audiencia) más de siete millones de personas estaban viendo como dos personas populares incluían el alcohol en su celebración. Esto genera un modelo de conducta a seguir, claro está que no todas las personas lo acaban siguiendo, pues además hay otros condicionantes.
La mejor manera de educar es con el ejemplo, y la televisión pública dio un mal ejemplo en los minutos finales del año. E
Un aspecto positivo fue que tuvo que llegar el 2007 para que cada vez que sonase una campanada se visualizara en pantalla el número correspondiente a la misma, y es que las personas sordas también ven la televisión.
Saludos.
¡Buena reflexión para comenzar el año, Cean!
Estoy de acuerdo en que la mejor forma de educación es el ejemplo (y no la publicidad). Pero también coincido con nuncajamás en que una copa de champán/cava no es representativa del problema del alcoholismo.
Por otro lado, pienso que no debemos buscar en la televisión el ejemplo a seguir. El ejemplo ha de estar en las casas. Si mi hijo ve que yo siempre brindo con alcohol, él verá que es lo normal. Pero si ve que la mayoría de los días no tomo alcohol y que, incluso, en momentos en los que los demás brindan con alcohol yo no lo hago y le explico que es porque luego tengo que conducir, entonces creo que se minimizan los efectos de la televisión.
Pero, claro, entiendo tu punto de vista respecto a los impuestos malgastados. Pero creo igualmente que las campañas contra el alcoholismo en los jóvenes también van dirigidas a los padres. Somos nosotros los que tenemos la responsabilidad primera sobre la educación de nuestros hijos.
Y, por último, coincido contigo en la buena idea de incluir los números de las campanadas en la pantalla. Y no sólo para los sordos, sino para todo el mundo. Esa una de las ventajas de hacer las cosas más accesibles a un mayor número de gente: haciéndolo así, lo que sale es mucho mejor para todos.
Pienso, Cean, que la campaña lo que viene a decir a los jóvenes es “no os emborracheis porque pensais que así vais a desinhibiros” o “no bebais sin control porque si no, no os querran”. Pero la campaña no dice “no bebais porque no” o “no bebais nunca mas”. Porque beber se puede beber, si se es responsable.
La campaña va dirigida a jóvenes porque parece que hay mucha irresponsabilidad en este tema (fruto también de la presión de las amistades y tal, pero esto ya es otro tema).
Por supuesto tambien hay jóvenes responsables que no la necesitan y hay adultos irresponsables a los que sí se podría dirigir otra campaña.
El punto clave de la cuestión, lo que no se puede olvidar, es la existencia de un aspecto glamouroso que rodea a la cultura del vino, el champán, etc.
Esto es algo que existe por tradición (puede gustar o no) pero contra lo que no se pretende luchar en la campaña ni en ningún otro espacio publicitario.
Por eso no se habla de este aspecto en la campaña para jóvenes que comentas. Beber una copa de champan para celebrar algo es algo totalmente distinto y lo importante es saberlo distinguir. Si los jóvenes sólo bebieran una copa por brindar y apreciando incluso lo que toman (que si crianza, monovarietal, etc) no habría necesidad de hacer campañas.
Todo es cuestión de grado. Hay un nivel en el que es aceptable beber pero pasado ese punto ya no lo es.
Por eso no me parece que se pueda plantear este tema desde un punto de vista dicotómico: si se financia una campaña contra el alcohol, no se puede visualizar nada de alcohol. Se está olvidando el aspecto cultural y social de todo ello.
Ahora bien, ¿es deseable mantener el alcohol asociado a esa cultura social, de amistades, de ambiente relajado? Eso ya es otro tema, lo que está claro es que la campaña para jóvenes comentada no toca este tema en absoluto. Trata de que sean responsables.
Por eso no tiene sentido comparar gastos en campañas pagadas por el ministerio con un supuesto efecto en las campanadas de año nuevo. Es comparar peras con manzanas.
¡Saludos!
Acabo de leer el artículo del Celebranol y ya he entendido mejor por donde iba lo que querías decir Cean, aunque sigo viéndolo como te decía. Así me lo parece a mí, al menos.
Supongo que lo malo no es el brindis con cava de las campanadas, sino los litros y litros que luego se ingieren en cotillones y fiestas varias. A mí sinceramente lo espeluznante me parece que te miren tan raro cuando explicas a la gente que no solo no te emborrachaste en fin de año, sino que a las 1:20 ya estabas en la cama. A mí lo raro me resulta alterar los ritmos naturales de sueño estando despierto hasta más allá del amanecer, e ingerir bebidas alcohólicas artificiales en gran cantidad, lo que tampoco va muy bien a nuestro hígado natural, jeje. Pero estamos en las de siempre, lo que está bien visto es lo que hace todo el mundo, no lo que racionalmente es bueno (que en este caso es no beber alcohol y acostarse pronto). Si yo con mis 30 añazos todavía tengo que pasar un poco de vergüenza explicando a mis amistades mi actitud tan asocial en un día tan especial, no me imagino cómo mirarán a un chaval de 15 ó 18 años que decidiera hacer lo mismo…
El único aspecto negativo que veo en la publicidad contra el alcohol es precísamente una consecuencia indirecta de ésta: el hecho a que debido a que hay menos muertes en carretera por este motivo hay menos donaciones de órganos. Así que bienvenida los anuncios contra el alcohol, y esos 2.5 millones creo que es poco para salvar mas vidas ya sea en accidentes de tráfico, cirrosis hepáticas, etc, ¿Te has preguntado cuantas horas=dinero en productividad se pierden por las resacas de las copas entre semana? etc, etc.
el alcohol queramos o no forma parte de todas, o casi todas, las culturas del mundo y me parece poco razonable querer ver donde no lo hay una incitacion al abuso del alcohol. Intentar eliminar el alcohol de las celebraciones es una autentica majaderia. Debemos consumir con moderacion, pero hemos de respetar las tradiciones, como la de brindar con champan en nochevieja o el simple hecho de beber una copa de buen vino en las comidas especiales.
me parece un bucle surrealistaaa innecesario
soy licenciado en papadologia,gracias