Con dinero se puede comprar todo, hasta la dignidad de las personas. Pocas, muy pocas, no ponen precio a la misma.
En estos días de crisis económica se hace evidente lo obvio: “entre el honor y el dinero, lo segundo es lo primero”. Si bien no son muchas las personas que optan por este modo de vida, son las suficientes como para que millones la padezcan.
Muestra de la ignorancia general es no percibir o no querer ver la realidad: unas pocas personas viven con excesos a costa de millones de otras. Por ejemplo:
- Casi todos los periódicos ganan miles, incluso millones, de euros al año debido a la publicación de anuncios de prostitución, eso sí, luego en otras páginas pretenden dar lecciones de ética y de moral. ¡Hipócritas!.
- Muchas empresas someten a sus empleados a sueldos bajos y condiciones laborales precarias al tiempo que presumen de su alta rentabilidad y de ser líderes del sector.
- Años atrás, en España, no había corte publicitario en televisión que no anunciase un lavavajillas con antibacterias. Meses después ya no se supo nada de los mismos. ¿Hubo una epidemia de bacterias en platos y cubiertos o era la excusa perfecta para vender un producto de menor coste a un mayor precio?.
- Empresas del sector de la alimentación que venden albóndigas de bacalao caseras o “de la abuela” donde el porcentaje del mismo no supera el 20%. ¿O se aprovechan de la ignorancia de los consumidores o están acusando a las abuelas de estafadoras? ¿Acaso se comían estas el resto de bacalao mientras no las veíamos?. (Sólo es un ejemplo, lea los ingredientes del resto de “alimentos” envasados y se sorprenderá. Y no me diga que mejor no pensarlo, eso para usted si así lo cree).
- Mas grave es el asunto de las empresas farmacéuticas que inventan enfermedades para así vender sus patentados medicamentos. Luego intentan convencernos de gracias a ellas vivimos mejor y más tiempo. ¡Otros hipócritas!
A la crisis de valores que padece el ser humano desde hace siglos se le ha unido ahora la financiera (no es la primera vez que sucede y, quizá, tampoco la última). Ésta se resolverá con el dinero de unos y otros, para la otra hace falta inteligencia y sabiduría; de resolverse llevará mucho tiempo.
Acerca de Cecilio Sánchez «Cean»Dicen que hago periodismo y que soy activista social. Retransmito en directo luchas sociales en
Periscope, denuncio injusticias y defiendo diariamente los Derechos Humanos. Desde Murcia (España) para todo el mundo y las 24 horas del día en
ceciliocean.es.
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Tengo una sensación difusa y confusa tras leer este artículo, ya que si bien es cierto que habla de varias cosas, no me quedó muy claro su objetivo o argumento principal. ¿Hacer dinero a costa de engaños? El miedo de la gente y su facilidad para autoengañarse es la manera más sencilla de hacer negocios con grandes beneficios. Si solo se compraran los bienes y servicios imprescindibles, el tamaño de la economía real sería muy inferior al que es ahora y por lo tanto viviríamos en un mundo mucho más austero.
El artículo hace visible la hipocresía de unos que se aprovechan de la ignorancia de otros con el fin de lucrarse sin límite alguno. Los primeros se autojustifican con argumentos como “no se puede vivir sin dinero” y los segundos con frases como “mejor no pensarlo”.
El objetivo es que las personas busquemos la coherencia en las palabras y actuaciones de los demás y, para ello, primero seamos coherentes nosotros.
Saludos.
Lo que está claro es que: a una sociedad que padece crisis de valores, sólo le faltaba una crisis económica. O como decía mi abuela: se junta el hambre con las ganas de comer.
Me viene a la mente un episodio de Los Simpsons donde Homer trabaja de bufón para el sr.Burns a cambio de un puñado de dólares…
Creo que la sociedad siempre ha estado en crisis.
Saludos.
Explica eso Neurotransmisores, seguro que es muy interesante.
Saludos.
Vivimos en una sociedad donde reina el consumismo y donde el Poder es el dinero. Es triste pero real, aunque “yo no paso por el aro” porque no quiero.
Llevo diez años viviendo mi propia crisis económica por motivos x y a nadie le ha importado. Lo triste es que la sociedad se ha acomodado a gastar, a tener más y más y ahora “no saben apretarse el cinturón”. Hemos de estar a las duras y a las maduras.
Creo que hay mucha gente pobre, pero pobre de valores, porque no es más rico el que tiene más dinero.
Saludos
Con respecto a la hipocresia del diario, no me parece q sea asi, porque se supone que los diarios solo muestran la realidad social. Está en cada uno interesarse por lo que mas le atraiga. No hay dudas que el consumismo esta dominando a las personas: Pero si nos damos cuenta del problema… No podriamos demostrarle a nuestro entorno consumista, en las pequeñas cosas, que no es la unica manera de vivir?